Había escuchado de ti, estabas desanimada y tus puertas cerradas durante mucho tiempo. Llegó la hora de tu alegría. No será solo una, sino varias visitas que recibirás.
La primera concentración de la Zona 4, fue motivo de alegría y gran bendición para la Iglesia de del pueblo de Tinta.
Temprano aun la 8:00 am bajé del colectivo un poco antes, como para apreciar el paisaje. Cuando a lo lejos, vi la puerta de la iglesia abierta. Una hermanita mayor, me miró por la cerca y desde lejos ella logró verme. Al llegar nos saludamos y me dijo que se llamaba Gregoria Colque Ccalla, yo me presenté le dije que era el nuevo pastor. Me alegré mucho de llegar a la iglesia temprano y encontrar una fiel hermanita, puntal y responsable. Ella también se alegró mucho, comenzamos a conversar sobre la iglesia.
La iglesia estaba muy bien arreglada, la hermana Gregoria había comprado diversas flores de colores. Eran muy notable, la paciencia y todo el amor con el que la hermanita había colocado cada florsita. Eso me motivó mucho, y no dudé en sacar mi cámara y tomar algunas fotos para recordarlas y para que ustedes también puedan verlas.
Poco a poco nuestros hermanos de las iglesias, Picotayoc, Llallapara y Huasalayme, fueron llegando. Pronto teníamos la iglesia llena, todos felices, dispuestos a pasar un sábado especial, El repaso de la lección en conjunto, los números especiales, el sermón, el llamado, el almuerzo, los seminarios en la tarde. todo fue para la gloria de Dios. Ese día, nuestros hermanos se comprometieron a tomar muy en cuenta su alimento espiritual, y en ese momento se suscribieron a su folleto de la lección de escuela sabática. También se comprometieron a seguir trabajando para Dios.
Al llegar la hora del almuerzo, todos nuestros hermanos, como ya es costumbre en por estos lugares, hicimos un círculo en el pato de la iglesia, y en el centro, sobre una manta, se pusieron los alimentos típicos. En la próxima concentración, habría bautismos, cena del señor, y todos nos comprometimos a estar presentes y llevar a amigos para ese día.
Doy gracias a Dios por que con esta concentración, la iglesia de Tinta, volvió a abrirse, y nuestra hermana Gregoria quedó muy motivada para seguir trabajando en la obra de Dios.
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