"A 4869 msnm recostado sobre pieles de cordero y cubierto con varias frazadas, una vez más me siento realizado. El gozo con que escribo me inspira y me lleva a la poesía".
HOY me levante muy temprano, el viaje seria largo. El único camión que me llevaría a mi destino se enrrumbaría a las 5:30 am, llevé con amigo todo lo necesario para un día lleno de actividades y bendición.
Mi bíblia, lección, mi cámara, laptop, batería extra y sobretodo muchos ánimos."Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste: Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, que lo visites?" Salmos 8:3-4.Ya de mañana, después de adorar a Dios, tomamos desayuno, vimos un video del Pr. Luis Gonsalvez, Luego fui a la posta de salud para entrevistarme con los encargados y coordinar una campaña de salud. Allí también me encontré con el hermano Nicómedes y salimos a hacer unas visitas, visitamos 5 familias, a algunos les animaos a arreglar su situación civil,
En el camino dos historias me cautivaron en el viaje.
La primera fue acerca de la encantadora laguna de Sibinacocha, lo pobladores afirman que debajo de la laguna, yace cepultada una antigua ciudad, que por ser muy obstentosa y amante de las riquezas materiales, recibió el castigo de los dioses, algunos turistas hicieron expediciones para rescatar dos oros de oro que cuidaban la ciudad desde el techo de su templo, así mismo la campana de oro de su catedral. Pero la encantada laguna, no los devolvió después de su inmersión, a pesar de que contaban con todo un equipo profesional y equipo de producción de la expedición.
La otra historia fue sobre la legendaria cruz de oro en la cima del nevado Ausangate.
Los pobladores dicen: "vinieron unos gringos a llevarse la cruz" pero no tuvieron éxito, el helicóptero que enlazó la cruz, terminó estrellándose en las rocas del nevado. Desde esa vez nadie ha intentado regresar o atreverse a sacar la cruz, también me contaron que con unos binoculares se puede observar el destello de la cruz de oro en la parte más elevada del Ausangate.
Al llegar a Phinaya, bajé del camión y pregunté por la Iglesia Adventista, despues de que me indicaron el camino, llegue y con mucha emoción y alegría mis queridos hermanos me recibieron. Por medio del hermano Nicómedes Cohama, les había hecho saber la fecha de mi llegada. Los hermanos estaban reunidos, y el director del grupo me preguntó si me regresaría a Sicuani después del sermón, por que el camión que me trajo retornaría a Sicuani a las 12:00 en punto del medio día. también me dijo que los hermanos solo se reunían en la mañana que en la tarde regresaban para guardar sus alpacas. y que no estaban acostumbrados a quedarse en la tarde. Le respondía al hermano que me quedaría toda la tarde hasta el día siguiente.
Después de hacer el repaso de la lección y moivarlos a suscribirse a su lección de Escuela Sabática, en el culto divino le hablé a los hermanos sobre la importancia de guardar el sábado y le animé para que se quedaran, hicimos un compromiso de quedarnos todo el sábado y hacer el trabajo misionero. después del compromiso, nos quedamos a almorzar juntos, invité a los hermanos a pasar la tarde del sábado en la cumbre de un cerrito que estaba cerca, ellos muy animosos aceparon el desafío.
Pasamos un sábado muy motivador, en la cumbre del cerro, hable para los jóvenes, para los lideres, hable sobre profecías, también conversamos de cómo podríamos recuperar a los hermanos que ya no asistían sin dejar de ganar nuevas almas para Cristo.
cantamos, tuvimos momentos de oración, meditamos en la naturaleza, contemplamos juntos la puesta de sol, y coordinamos en que para mi próxima llegada, todo el sábado nos iríamos de retiro y el domingo con los jóvenes y un guía, nos iríamos a un nevado que queda cerca y que no es peligroso. Después de cantar el conocido himno, "día santo de Señor" regresamos a la iglesia y nos despedimos.
Al anochecer, la familia del hermano Eleuterio, me cobijó en su casa, me invitaron la cena y me prepararon una camita muy abrigadora. Esa noche, al menos si tuve donde recostar mi cabeza.
Al meditar en Jesús recordaba:
"Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza" Mateo 8:20Esa noche, en la oscuridad, salí al patio y miré al cielo. nunca había visto tantas estrellas. Vinieron a mi las escenas bíblicas de Abraám tratando de contar las estrellas y la promesa que Dios le hizo. También recordaba los salmos de David.
Dios me trajo des de tan lejos y me llevó muy lejos otra vez, para recordarme sus promesas y decirme que me ama con tantas maravillas de su creación. al final ese sábado, animé y capacité a la iglesia, di todo de mi, y siento que aún así fue muy poco comparado con el maravilloso regalo que Dios me dio esa noche. regresé a la cama y escribí:
"A 4869 msnm recostado sobre pieles de cordero y cubierto con varias frazadas, una vez más me siento realizado. El gozo con que escribo me inspira y me lleva a la poesía, me siento más cerca del cielo, la voz de Dios he escuchado al ver las maravillas de su creación, en cada estrella su sello, en cada estrella su voz diciéndome, ¡Hijo mio, te amo!, de ti, nunca me he olvidado. desde muy lejos te traje, para que puedas oírme y para que puedas contemplarme en cada detalle de mi creación. No estas solo, cumpliré en ti mi promesa. YO SOY tu Dios que está contigo".
Fue una noche inolvidable, una vez más, Dios cuidó mi sueño.
el camión de retorno partió puntualmente a las 12:00 del medio día, me despedí con un fuerte abrazo de mis hermanos y seguí gozoso mi viaje hablando a los pasajeros del amor de Dios.
De regreso a Sicuani
Fue muy grato ver a este maravilloso ejemplar de la rica fauna de nuestro país, vicuñas en libertad,
Mapa de Phinaya en Google Earth
Por: Gerson Vega
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